Todos los años Unesco publica su Reporte Global de Monitoreo de la Educación (GEM). El 26 de julio fue el lanzamiento del reporte, que tuvo como sede Montevideo y fue transmitido en vivo a todo el mundo.
El reporte GEM 2023 se enfoca en la Tecnología Educativa y su impacto en la calidad de la educación mundial, específicamente en lo digital: Internet, dispositivos, plataformas y aplicativos. Es indiscutible el avance de lo digital. Entre 2005 y 2022 el porcentaje de usuarios de Internet en el mundo incrementó del 16% al 66%. En 2021, al menos 220 millones de personas hacían autoaprendizaje, es decir el 3% de la población mundial.
Pese a que la tecnología tiene el potencial para propiciar la equidad en las oportunidades de aprendizaje, en la práctica sucede lo contrario. Pese a que lo digital puede ser una poderosa herramienta para mejorar la calidad de la educación, hasta ahora los cambios e innovaciones pedagógicas han sido muy pocos. ¿Por qué sucede esto?
El informe plantea que muchas veces el problema empieza porque los tomadores de decisiones (públicos y privados) ven a la tecnología digital como un fin en sí y no como un medio para la mejora de lo educativo. También está que los gobiernos no ejercen la regulación suficiente para que el desarrollo tecnológico esté enfocado en propósitos educativos y no solo empresariales. Finalmente, observa la poca competencia digital en funcionarios del sector educación y, sobre todo, en los directores y docentes.
En conclusión, la integración de lo digital en la educación debe tener como centro a los estudiantes y sus aprendizajes, deben analizarse los costos a largo plazo de las soluciones tecnológicas que se implementen y estas deben estar contextualizadas a las realidades locales.